En las próximas semanas, muchos expertos y aficionados al fútbol español se preguntarán si incluir o no al genial delantero noruego del Villarreal Alexander Sørloth en el equipo del año de LaLiga.

Sea cual sea la decisión que tomen, las consecuencias serán unos 80 millones de euros menos graves que para los hombres que no pudieron decidirse a incluir al maravilloso jugador de 28 años en su equipo real el verano pasado. Esos hombres son Roberto Olabe y Jokin Aperribay, director de fútbol y presidente de la Camisetas de futbol Real Sociedad. Tenían la primera opción de fichar a Sørloth (a quien el RB Leipzig estaba dispuesto a traspasar) porque había jugado en la Real las dos temporadas anteriores, acumulando 90 partidos, 24 goles y cinco asistencias.

La clave fue que los cinco goles del internacional noruego en los nueve últimos partidos de la campaña 2022-23 aseguraron la clasificación para la Liga de Campeones de esta temporada, y no la del Villarreal.

El rendimiento financiero total de la Real en Europa esta temporada no se calculará por completo hasta dentro de unos meses, pero es seguro que rondará los 85 millones de euros. En otras palabras, los mayores ingresos anuales en los 115 años de historia del club.

Una cantidad enorme.

La recompensa de Sørloth fue que la Real se mantuvo a la expectativa durante todo el mes de junio y julio, tratando a su estrella cedida como una opción irrelevante y sin importancia del tipo «te ficharemos si es necesario».

Como era de esperar, Sørloth se hartó de que le trataran como a un segundón, y el Villarreal -el equipo al que él y la Real habían relegado al quinto puesto- se abalanzó sobre él y le convenció de que no se le apreciaba como es debido.

Exactamente nueve meses después, las consecuencias de las vacilaciones de la Real Sociedad están a la vista.

En la jornada 36, nadie, salvo Artem Dovbyk en el Girona (20 goles, siete asistencias), había aportado más goles en LaLiga esta temporada que Sørloth en el Villarreal (19 goles, seis asistencias). Libra por libra, por utilizar la expresión boxística, el noruego ha sido con diferencia el delantero que mejor rendimiento ha ofrecido en España: ninguno de sus competidores (Dovbyk, Vinícius Júnior, Jude Bellingham, Robert Lewandowski, Gorka Guruzeta, Antoine Griezmann o Ante Budimir) estaba en un equipo que necesitó cuatro entrenadores esta temporada o que pasó varias semanas a un paso del descenso.

Ese es el equipo en el que Sørloth ha brillado con luz propia: brillantes estadísticas y fascinantes demostraciones de habilidad, visión de juego, técnica y creatividad.

Mientras tanto, volvamos a la pareja de hombres eminentemente exitosos, inteligentes y eficaces de la Real Sociedad, cuya disparatada decisión les costará entre 80 y 100 millones de euros.

Mientras le faltaban el respeto a Sørloth y no llegaban a un acuerdo para que se quedara en San Sebastián -un acuerdo que acabó costándole al Villarreal la increíble cantidad de 10 millones de euros-, la Real Sociedad confiaba en Umar Sadiq y en su nuevo fichaje, André Silva.

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El primero, que aún no se había recuperado de su lesión del ligamento cruzado anterior, parecía poco probable que se convirtiera en un delantero prolífico, y esta temporada ha marcado tres goles y ha dado una asistencia. El segundo, un delantero con bastante talento, pasó casi tres meses lesionado, no empezó un partido hasta diciembre, y hasta ahora ha marcado dos goles, con cero asistencias.

Sørloth ha aportado 25 goles esta temporada; Sadiq y Silva, en la jornada 36, un total de seis entre los dos. Nadie en la Real ha alcanzado las dobles cifras en LaLiga. Y Mikel Oyarzabal, extremo reconvertido a delantero centro, es el máximo goleador, con nueve.

Lo de Sørloth fue un error garrafal de los responsables que, en el mundo de «lo que podría haber sido», donde todos miramos nuestras decisiones y nos arrepentimos, probablemente les costó la clasificación para la Liga de Campeones y la posibilidad de ganar entre 80 y 100 millones de euros en la renovada y más lucrativa competición que comienza la próxima temporada.

La Real está luchando por salir de los puestos de clasificación de la Europa Conference League, que son los menos rentables, y entrar en la Europa League, pero está muy lejos de la última plaza de clasificación para la Liga de Campeones, algo que no habría sido cierto si Sørloth hubiera marcado 19 goles y dado seis asistencias en lugar del Submarino Amarillo.

A principios de esta temporada, Sørloth admitió: «El verano pasado tuve una sensación extraña con la Real. Pensé: '¿Cuánto van a esperar para formalizar mi fichaje? Llevaba allí dos años y, vale, la primera temporada no fue tan, tan buena, porque estuve lesionado, pero la segunda fue muchísimo mejor. Pensé que sería raro que no estuvieran convencidos de lo que yo podía ofrecer.

«El entrenador siempre me dijo que quería que me quedara, pero el club estaba tardando mucho, con todo aplazado y aplazado, así que me fui al Villarreal en su lugar. Si me hubieran hecho una oferta concreta, probablemente me habría quedado, porque disfruté mucho en la Camisetas de futbol niños Real Sociedad baratas. Pero el Villarreal fue claro y rápido. Me dijeron que iban a vender a Nicolas Jackson [al Chelsea] y luego me ficharían a mí… eso es exactamente lo que pasó».

A sus agentes les llamaron de medio fútbol europeo, clubes que mostraron interés, pero el Villarreal lo había intentado por él un año antes, la mujer de Sørloth estaba embarazada y la familia quería seguridad y certidumbre. Eligieron la costa mediterránea oriental de España y el Submarino Amarillo. Una vez que el Villarreal se puso en contacto con el RB Leipzig, todo quedó atado en dos días huracanados; un negocio extraordinariamente rápido.

Sørloth también declaró a Relevo: «En el Villarreal juego igual que en la Real. Creo que la diferencia es simplemente que cuando no marcas tantos goles la gente no reconoce tu trabajo ni valora tanto la calidad de tu juego. Hay varios factores por los que estoy marcando más esta temporada, pero el principal es que estoy jugando casi todos los partidos. Es muy sencillo: si juegas más, marcas más. En la Real Sociedad tenía muy buenos compañeros, pero aquí, en el Villarreal, los tengo fantásticos.

«Me he movido de un lado a otro en mi carrera [Inglaterra, Bélgica, Alemania, Holanda, Turquía, Dinamarca] porque soy impaciente. Cuando no juego, cuando siento que el entrenador no cree en mí, entonces tengo que irme. He conocido mi potencial durante toda mi carrera y es un potencial alto. Tengo muy buenas cualidades. Fíjate en mi carrera: he marcado o he jugado bien en todos los sitios en los que he estado. Por eso me quema la impaciencia… si no me quieren o no confían en mí, entonces me voy».

El ardor de estómago que esto debe estar dando a la Real Sociedad tiene visos de repetirse. La competencia por los cuatro primeros puestos será igual de feroz la próxima temporada, e igual de lucrativa.

Sólo en su segunda vuelta, el Villarreal es quinto por rendimiento, después de haber estado a cuatro puntos del descenso tras la primera vuelta de 2023-24. Las cosas están mejorando, están brillantemente entrenados por Marcelino, y Sørloth tiene ahora el verano libre porque Noruega no se clasificó para la Eurocopa.

Todo está listo para que el Submarino Amarillo supere a la Real la próxima temporada, con Sørloth a la cabeza.

Gran error, chicos; gran, gran error.